Se espera que la economía siga creciendo en el futuro. Se prevé que, entre 2025 y 2029, el PIB de India superará el 6% y convertirá al país en una de las economías más grandes y de mayor crecimiento del planeta.1 El crecimiento de India es demasiado alto para no tenerlo en cuenta.
Los indicadores económicos revelan que la economía india es estable, y su inflación está bajo control y dentro del rango objetivo del banco central.
Los sólidos beneficios empresariales han provocado un aumento de la inversión, la contratación y el gasto. La expansión de las ganancias ha ido a la par que el crecimiento de la economía. En este contexto, el consenso del mercado apunta a que los beneficios crecerán entre el 14% y el 15% entre 2024 y 2025.2
Con tan solo un vistazo al Nifty 50 Index se puede ver qué sectores están impulsando el crecimiento económico. El índice está formado por las 50 principales acciones de la Bolsa Nacional de Valores de India. Desde que se lanzó en 1996, su composición ha variado en función del crecimiento de la economía. Actualmente, incluye valores relacionados con la transformación digital (como las empresas de servicios financieros), la industria manufacturera y el consumo.
Entonces, ¿cuál se podría decir que es el motor del crecimiento de este país?
El mercado interior de la India está en pleno auge
Más del 60% del PIB de India procede del consumo personal interno. Se espera que de aquí a 2026, el país tenga el tercer mercado de consumo interno más grande del mundo, por delante de Alemania y Japón.3
La demanda de bienes y servicios ya supera a la oferta. El poder de fijación de precios de las empresas también está mejorando, lo que da como resultado un mayor crecimiento de los beneficios.
El país cuenta con una fuerza laboral joven y altamente cualificada, y el hecho de que el 65% de la población tenga menos de 35 años4 está contribuyendo a que la productividad y la innovación aumenten.
La incorporación de cada vez más personas a la población activa está dando lugar al nacimiento de una pujante clase media cuyos integrantes gastan en bienes y servicios de primera calidad, automóviles, ocio y entretenimiento.
Uno de los sectores de consumo que más está creciendo es el turismo. Las previsiones indican que, de aquí a 2030, India será el cuarto país del mundo en consumo global con un gasto interno en turismo superior al 170%.5
La transformación digital crea nuevas oportunidades en la economía
La modernización de la infraestructura financiera digital del país ha creado oportunidades de crecimiento en el ámbito del comercio electrónico.
En 2016, la Corporación Nacional de Pagos de India (National Payments Corporation of India, o NPCI) desarrolló la Interfaz Unificada de Pagos (Unified Payments Interface, o UPI), un sistema que facilita las transferencias entre personas y comercios a través de una aplicación móvil.
Al hacer que los pagos entre dos partes resulten más fáciles, la UPI se ha convertido en un motor crucial del comercio electrónico en el país. De hecho, India ha pasado a ser el líder mundial en este campo, con un aumento de los pagos digitales de 46.000 millones en 2021 a 135.000 millones en 2023.6
Los ALC, el gasto de capital y la política industrial impulsan las exportaciones
La demanda mundial de productos fabricados en India sigue una trayectoria ascendente. De hecho, se prevé que las exportaciones desde India se triplicarán7 en la próxima década, en particular, debido al empuje de los sectores de la electrónica, las TI y la defensa.
Un factor importante en este crecimiento han sido los acuerdos de libre comercio (ALC), un ámbito en el que India destaca en comparación con otros mercados emergentes. Prueba de ello son los 13 ALC con los que cuenta el país, que contribuyen a que sus productos sean más competitivos en los mercados mundiales al reducir los aranceles y las barreras no arancelarias8 y que le dan una ventaja frente a otras regiones en vías de desarrollo.
Las políticas del Gobierno indio también han servido de incentivo para que empresas internacionales establezcan sus operaciones manufactureras en el país. Entre ellas destacan estrategias como «Make in India» o el programa de incentivos vinculados a la producción (Production Linked Incentive, o PLI).
Además, al haber atraído inversiones y mejorado la capacidad de producción en diferentes sectores, el PLI es responsable del notable aumento de la producción a gran escala de dispositivos electrónicos, productos farmacéuticos y componentes de automoción, que ha permitido a India crecer a partir de las exportaciones comerciales y reducir su dependencia de las importaciones.
La mejora de las infraestructuras comerciales y unas políticas favorables también han atraído inversiones extranjeras directas (IED) y han impulsado aún más a las industrias orientadas a la exportación. Muchas empresas que han trasladado sus cadenas de suministro a India se benefician ahora de una fuerza laboral cualificada y en crecimiento.
Al partir de un nivel bajo, la economía india posee un amplio margen de mejora y debería registrar tasas de crecimiento altas y sostenidas en los próximos años.