Cómo influirán la política y los tipos de interés estadounidenses en la deuda de ME
La deuda local de ME, como la mayoría de las clases de activos, es sensible a la evolución de los tipos de interés en Estados Unidos. Es necesaria una mayor transparencia sobre la trayectoria de los tipos de interés futuros de la Fed y el tipo máximo que se espera.
En nuestra opinión, una reducción de la volatilidad en los tipos de interés de EE.UU., frente al nivel absoluto de los tipos de interés, es fundamental para una rentabilidad sostenida en los mercados emergentes y podría actuar como el punto de inflexión necesario para catalizar los mercados en desarrollo.
La oportunidad de inversión en divisa local de ME es significativa a medio y largo plazo. Aunque en los próximos meses podrían producirse retrocesos, consideramos que el valor creado desde el punto de vista de rentas y rentabilidad absolutas es significativo.
Pensamos que el entorno actual, caracterizado por la difusión de noticias idiosincrásicas sobre los países y la elevada dispersión de las rentabilidades, ofrece un panorama propicio para obtener alfa con la rentabilidad de esta clase de activos una vez que se aclare, en los próximos 6 a 9 meses, la trayectoria de la política monetaria de la Fed.
Hace un año, los objetivos de las políticas monetarias de los ME rondaban, por término medio, el 3,25%. En la actualidad, la media de los tipos de interés oficiales supera el 6,75%, aunque existen divergencias entre regiones. Además, los mercados locales de ME han descontado más subidas de tipos y la mayoría de las curvas de rendimientos de los bonos gubernamentales de ME se han aplanado.
Cada vez son más las noticias idiosincrásicas sobre los países, en lugar de la política de la Fed o la evolución del USD, las que marcan la dirección de los mercados. Dado que la inflación empieza a moderarse en algunas regiones en desarrollo, observamos señales positivas en esta clase de activos.
Cómo afectará el USD a la deuda de los mercados emergentes
La rentabilidad de la deuda local de ME depende, en parte, de la evolución del USD y tiende a ser más alta tanto cuando el USD es estable como cuando es más débil. Según nuestras previsiones, a medida que los tipos de interés se estabilicen, el elevado doble déficit de Estados Unidos probablemente afectará al USD en un futuro.
Las divisas de los ME suelen considerarse un factor de volatilidad. Sin embargo, el elevado "carry" (cuando los inversores solicitan préstamos en una divisa de baja rentabilidad con el fin de financiar inversiones en activos de mayor rentabilidad) disponible en deuda local de ME ha compensado históricamente la volatilidad de las divisas de ME.
Junto con la caída de 2015, y sin una recuperación significativa entre medias, este largo periodo de rentabilidad negativa ha dado lugar a una alta valoración del USD y a valoraciones históricamente bajas de las divisas de ME.
Sobre la base del tipo de cambio efectivo real (TCER), las divisas de ME se acercan en general a sus valoraciones más bajas desde 2004, mientras que el USD se encuentra cerca de su valoración más alta. Y ello a pesar de la introducción de China en el índice, con una ponderación de alrededor del 10% y una divisa más fuerte que a las que sustituyó, en particular, Rusia (antes de la invasión de Ucrania).
Es probable que la evolución de los ME como clase de activos dependa de las condiciones que puedan conducir a un debilitamiento del USD y a un fortalecimiento de las divisas de ME.
El mercado de renta fija estadounidense prevé actualmente un rápido ciclo de endurecimiento de la Fed, seguido de un pequeño ciclo de relajación en 2023, ante la expectativa de un fuerte descenso de la inflación. Consideramos que este escenario podría tener dos consecuencias: el diferencial de tipos de interés entre ME y EE.UU. debería empezar a estabilizarse y quizás, incluso, evolucionar en contra de EE.UU., y deberían remitir los temores de una recesión. En nuestra opinión, ninguna de las dos situaciones sería buena para el USD a medio o largo plazo.