El Metaverso: ¿la nueva red mundial o el próximo salvaje oeste?
Escala, complejidad y riesgo
Incluso en una era de avances tecnológicos sin precedentes, remodelar el mundo no es tarea fácil. Una disrupción drástica del statu quo exige invariablemente un esfuerzo que no es solo inmenso, sino verdaderamente multifacético.
Podría decirse que la innovación más influyente de las últimas décadas es prueba de ello. Internet no fue transformador con solo darle a un interruptor, y ciertamente no fue obra de un solo gigante tecnológico actuando por su cuenta.
De hecho, su papel central en nuestra vida se cimentó a lo largo de muchos años y requirió la actuación conjunta de numerosos interesados. Sus arquitectos y facilitadores incluyeron a empresas, legisladores y reguladores, por no mencionar a los inversores.
De manera similar, la materialización del Metaverso será larga y compleja. Es razonable esperar que concebir e implementar una red masiva de entornos virtuales en 3D se desarrolle a lo largo de un periodo de tiempo significativo e implique una colaboración de largo alcance.
Un punto clave para los inversores es que es probable que un proyecto tan colosal y complejo traiga consigo riesgos, igual que es probable que traiga oportunidades. La era del Metaverso se acerca cada vez más, así que es importante tener en cuenta cuáles podrían ser esos riesgos y cómo podemos intentar mitigarlos.
Innovación versus regulación
Una manera de entender los riesgos potenciales en torno a la inversión en el Metaverso es reflexionar sobre los riesgos en torno a la inversión tecnológica en general. Quizás el más importante entre ellos es el que se conoce a veces como "el problema del ritmo".
Podría decirse que este problema ha existido durante siglos, pero nunca ha sido tan urgente o predominante como hoy. El analista del sector TI Larry Downes lo sintetizó hábilmente hace más de una década, cuando advirtió: "La tecnología cambia a ritmo exponencial, pero los sistemas sociales, económicos y legales lo hacen a ritmo incremental".1
En la base de esta disyuntiva está la posibilidad de que la innovación supere por completo a la regulación. Esto ocurrió durante los primeros años de internet, y ahora estamos viéndolo de nuevo con el auge de conceptos como las criptomonedas, la tokenización, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, que serán vitales para el funcionamiento del Metaverso.
El peor escenario es que la ausencia de marcos de trabajo significativos dé lugar a una especie de versión vanguardista del salvaje oeste. Esta peligrosa batalla naval podría socavar e incluso arruinar por completo el cambio deseado.
Ya ha habido casos de proyectos relacionados con el Metaverso perdiendo fuelle por aspectos del problema del ritmo. Uno fue el sistema de pagos Diem basado en blockchain, cuyo director ejecutivo culpó a la oposición y la inercia legislativas del cierre del proyecto2.
El lado oscuro del Metaverso
El término "Metaverso" aún no ha sido definido por ningún organismo de estandarización global. Quizás esto no sea particularmente sorprendente, teniendo en cuenta que en estos momentos tampoco hay ninguna definición global dentro del sector.
Sin embargo, hay indicios de una respuesta legislativa. A finales del 2021, el gobierno británico hizo referencia al Metaverso en el borrador de su ley de seguridad online. Nadine Dorries, secretaria de Estado de Tecnología, Cultura, Medios y Deporte, se dirigió directamente a Meta (antes conocida como Facebook) para hablar del contenido potencialmente perjudicial.
"Hemos escuchado que van a dedicar 10.000 o 20.000 ingenieros al Metaverso", afirmó Dorries. "Pongan ahora a esos 10.000 o 20.000 ingenieros a cumplir con sus términos y condiciones y eliminar sus algoritmos dañinos".3
Estos comentarios se hacen eco de los miedos a que el Metaverso amplifique el "lado oscuro" de internet. Por ejemplo, según el Center for Countering Digital Hate, en la popular aplicación de realidad virtual VRChat se dan comportamientos abusivos (incluyendo abuso, acoso sexual, racismo y extremismo) una vez cada siete minutos por término medio.4
"Nuestros investigadores descubrieron que el Metaverso es un refugio para el odio, la pornografía y el acoso sexual a menores", afirmó el director del centro, Imran Ahmed. “No solo conecta a los usuarios entre sí, sino a distintos depredadores. Y si el Metaverso es seguro para los depredadores, entonces no lo es para los usuarios, especialmente los niños".5
Con el ESG en mente
Estas preocupaciones muestran claramente todo lo que queda por hacer, en particular, para los inversores responsables que aplican los criterios ESG. Citando un informe exhaustivo de Citi: "Todos los retos de internet podrían magnificarse en el Metaverso".6
Estos retos incluyen la libertad de expresión, la privacidad y otras consideraciones sociales. También abarcan una variedad de dificultades técnicas, como la interoperabilidad, la descentralización financiera y el manejo de criptoactivos.
Incluso afectan al medioambiente. El uso generalizado de criptomonedas podría implicar un enorme consumo de energía como consecuencia de la potencia de computación necesaria para la "minería"7, mientras que Intel afirma que las capacidades de computación necesitarán mejorar en "varios órdenes de magnitud" para ofrecer una experiencia de Metaverso "realmente persistente e inmersiva".8
En su conjunto, la inversión ESG ofrece una valiosa lección, una que subraya aún más la necesidad de una colaboración múltiple entre interesados. Y es que los cambios positivos y duraderos son más probables cuando todos los interesados crean en conjunto un sentido de dirección compartido y simbiótico.
Idealmente, esto debería ocurrir a escala global. Y lo más importante, también fomentaría la conformidad (permitiendo que se observen y cumplan las reglas y estándares) sin limitar más innovaciones a medida que el Metaverso toma forma.
Creando controversia
Por supuesto, más allá de esto, podemos reducir los riesgos empleando un proceso de inversión sólido. Nuestra base para ello sería básicamente la misma que para cualquier inversión tecnológica: centrarnos en la valoración, el análisis fundamental y el largo plazo.
Naturalmente, las preguntas que podríamos plantear deberían tener en cuenta los riesgos aquí debatidos. ¿El crecimiento es sostenible? ¿Hay vulnerabilidades? ¿Los productos o servicios de una empresa realmente acceden a las tendencias temáticas que impulsan la creación del Metaverso?
Al mismo tiempo, deberíamos recordar que, como se ha mencionado antes, el riesgo es el eterno compañero de las oportunidades. Con el Metaverso, como con cualquier inversión, el objetivo debería ser eliminar o minimizar el primero mientras adoptamos y maximizamos las segundas.
Debemos señalar que esta es un área multifacética. Una revolución tecnológica lleva necesariamente a terrenos inexplorados. Los inversores siempre tienen que enfrentarse a ello. Esto siempre va acompañado de riesgos. Los inversores interesados en el Metaverso deberían ser conscientes de ellos.
El Dr. Henning Stein es el director global de liderazgo de pensamiento y estrategia de mercado de Invesco.
Metaverso
Imagine un mundo en el que pueda estar en cualquier lugar en cualquier momento. Un mundo virtual que parezca real, pero limitado solo por nuestra imaginación. Bienvenido al Metaverso, donde confluyen el mundo físico y el virtual.
Fuentes
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1Véase, por ejemplo, Politico: “Facebook’s Diem on brink of collapse amid sale negotiations”, 27 de enero de 2022; y Citi: Metaverse and Money: Decrypting the Future, marzo de 2022.
2Véase, por ejemplo, Houses of Parliament: “Joint Committee on Draft Online Safety Bill”, 4 de noviembre de 2021.
3Véase, por ejemplo, Center for Countering Digital Hate: “New research shows metaverse is not safe for kids”, 30 de diciembre de 2021.
4Ibid.
5Véase, por ejemplo, BBC News: “Tesla will no longer accept Bitcoin over climate concerns, says Musk”, 13 de mayo de 2021.
6Véase, por ejemplo, Intel: “Powering the metaverse”, 14 de diciembre de 2021.
Consideraciones de riesgo
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El valor de las inversiones y el de cualquier renta fluctuará (en parte como consecuencia de las fluctuaciones de los tipos de cambio) y es posible que los inversores no recuperen la totalidad del capital invertido.
Información importante
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