ESG Parte 2: Integración ESG y sostenibilidad
Cada vez más, los gestores de activos y sus clientes incorporan en sus decisiones de inversión consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, conocidas como ESG. Esto se refleja en el espectacular crecimiento de la inversión responsable, una filosofía de inversión que puede ofrecer beneficios más allá de los resultados y reconoce que, en la actualidad, la inversión debe ser una cuestión de implicación a largo plazo y administración sólida.
A continuación, nos centraremos en lo que se conoce como integración ESG. Este término se utiliza para describir cómo se incorporan los distintos aspectos de E (medioambiente), S (social) y G (gobierno corporativo) en los procesos de inversión. Examinamos qué engloba la inversión responsable, detallamos algunas de las estrategias disponibles y analizamos el proceso de inversión, desde los datos hasta la toma de decisiones y más allá. En concreto, hablaremos de por qué Invesco considera que la filosofía ESG, al igual que cualquier otra forma de inversión de éxito, debe fomentar la búsqueda de soluciones globales que den lugar a una mejor experiencia de inversión.
¿Qué es la integración ESG?
Los Principios para la Inversión Responsable (PRI) adoptaron el término "integración ESG" en 2006, y lo definen como "la incorporación explícita y sistemática de los criterios ESG en el análisis y en las decisiones de inversión". Es importante analizar en más profundidad lo que esto significa realmente.
En principio, supone que los factores ESG, junto con otras consideraciones importantes, se deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones de inversión debidamente fundadas. Pero esto no implica necesariamente que se pasen por alto los factores económicos tradicionales, que se descarten de forma automática determinadas inversiones ni que se sacrifique la rentabilidad a favor de la sostenibilidad.
Como señalamos en el primer artículo de esta serie, uno de los objetivos de la inversión responsable y ESG es combinar la obtención de rendimientos financieros con la voluntad de contribuir al bien común. Podemos considerar estos dos objetivos como si se tratara de una balanza. En algunos casos, las inversiones ESG pueden estar más orientadas a la rentabilidad, mientras que en otros, pueden estar más enfocadas en "hacer lo correcto".
Se pueden alcanzar distintos puntos de equilibrio a través de diferentes tipos de inversión ESG. En la siguiente sección, examinaremos con más detalle la forma de hacerlo considerando una serie de inversiones responsables. En este punto, lo más importante es señalar que la integración ESG es la base de toda estrategia, independientemente de si el objetivo principal es lograr una rentabilidad atractiva o proporcionar beneficios más amplios.
Tal y como comentamos en nuestro primer artículo, la integración ESG trata de identificar, por lo general, a empresas y otras entidades que ya tienen una postura proactiva respecto a las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, o que pueden y están dispuestas a mejorar en este sentido. El proceso suele comenzar con los datos, aunque no siempre es lo único que importa. Como veremos más adelante, la forma en que se desarrolle el proceso dependerá, una vez más, del tipo de inversión ESG que se realice.
Definición PRI de la integración ESG
La integración ESG debería suponer que los profesionales...
- analicen la información financiera y la información ESG
- identifiquen los factores financieros importantes y los factores ESG
- evalúen el impacto potencial de los factores materiales y los factores ESG en los resultados económicos, del país, del sector y de la empresa
- tomen decisiones de inversión que tengan en cuenta todos los factores relevantes, incluidos los factores ESG
Fuente: PRI ONU.
La integración ESG es la base de toda estrategia, independientemente de si el objetivo principal es lograr una rentabilidad atractiva o proporcionar beneficios más amplios.
Tipos de inversión ESG
Decíamos en nuestro primer artículo que la inversión responsable existía, de algún modo, desde hace siglos y que los inversores con creencias religiosas, en particular, evitan los sectores contrarios a sus creencias o valores. La versión actual de este enfoque, en el que la exclusión es el principal condicionante de la selección de activos, utiliza un proceso conocido como filtro negativo.
Esta opción representa el tipo más sencillo de integración ESG. Su objetivo es únicamente eliminar del universo de inversión cualquier empresa que no se ajuste a las preferencias personales del inversor. Algunos filtros pueden excluir valores "conflictivos", por ejemplo de sectores como tabaco, alcohol, armas, juego o entretenimiento para adultos, mientras que otros pueden descartar empresas cuyos niveles de emisiones de CO2 sean perjudiciales para la lucha contra el cambio climático.
Aunque el filtro negativo trata de descartar las empresas "malas", también permite centrarse en las empresas "buenas". Este tipo de integración ESG se podría considerar orientado a la sostenibilidad, dado que busca los efectos positivos en lugar de los negativos, ya sea en empresas concretas con un mejor rendimiento ESG o en cuestiones como la energía limpia y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono. La finalidad, en este caso, no es solamente descubrir razones para la exclusión de acciones, sino también para su incorporación.
Como se muestra a continuación, mientras que las soluciones orientadas a la sostenibilidad se encuentran en la parte central del conjunto de la inversión responsable, lo que se conoce como inversión de impacto ocupa el extremo más alineado con "hacer lo correcto". El objetivo principal de la inversión de impacto es generar un beneficio cuantificable, en general relacionado con las preocupaciones medioambientales o sociales, dejando claramente en segundo plano los resultados financieros. Este tipo de inversión ESG se encuentra en una etapa relativamente temprana, pero no cabe duda de la magnitud de su proyección.
La diversidad de inversiones ESG aquí expuesta pone de manifiesto un elemento fundamental, y es que no existe "una estrategia única para todos" en este ámbito en constante evolución. Debido a que cada inversor ESG tiene sus propias preferencias, intentamos ofrecer diferentes soluciones, tal y como se explica con más detalle en la siguiente sección.
La diversidad de inversiones ESG pone de manifiesto un elemento fundamental, y es que no existe "una estrategia única para todos" en este ámbito en constante evolución.
Desde los datos hasta la toma de decisiones, y más allá
El fuerte crecimiento de la integración ESG ha dado lugar a una serie de iniciativas e instrumentos de evaluación que intentan facilitar la toma de decisiones en inversión responsable. Han surgido de la voluntad de desarrollar un sistema financiero global más sostenible, donde los gestores de activos se preocupan por entender mejor cómo las empresas abordan las cuestiones ESG y los accionistas se interesan en comprender mejor cómo responden los gestores de activos al continuo aumento de la inversión responsable.
En la actualidad, a pesar de un cierto grado de consolidación, numerosos instrumentos e iniciativas de este tipo continúan en funcionamiento en todo el mundo. Entre ellos se encuentran las calificaciones, las puntuaciones, las herramientas de filtrado y los códigos de administración. Algunos siguen siendo esenciales para la toma de decisiones de inversión con consideraciones ESG y basadas en datos. Sin ellos, la inversión responsable se vería profundamente perjudicada.
Sin embargo, no son perfectos. A menudo, funcionan mejor como señales para un mayor análisis y como orientación para un compromiso proactivo entre los gestores de activos y las empresas. Los datos nos pueden decir mucho, pero no todo.
Se puede dar el caso, por ejemplo, de que una empresa "mala", como la que se podría identificar a través de un filtro negativo, esté a punto de mejorar de forma espectacular su comportamiento en cuestiones ESG, una evolución que los datos generales y retrospectivos podrían no revelar. Del mismo modo, una empresa "buena", como la que se podría identificar mediante un filtro orientado a la sostenibilidad, podría estar cometiendo "greenwashing", es decir, intentar parecer más sostenible de lo que es, por ejemplo, proporcionando información engañosa de forma deliberada. En realidad, la línea que separa los activos "buenos" de los "malos" no suele ser muy clara, por lo que puede resultar útil una combinación de análisis cualitativos y cuantitativos.
También es importante tener en cuenta que el proceso de integración ESG no tiene por qué acabar con la decisión de invertir. En consonancia con la idea de que la inversión responsable es una cuestión de implicación a largo plazo y administración sólida, el compromiso con las empresas y otras entidades participadas es una característica fundamental de muchas inversiones ESG. Tanto a través del contacto directo con los directivos como mediante el voto por delegación en las juntas generales anuales, los gestores de activos y sus clientes pueden utilizar el poder de la participación activa para favorecer un gobierno corporativo adecuado y hacer que las organizaciones "malas" mejoren y las "buenas" lo sean todavía más.
Cuatro pasos clave en el proceso de integración ESG
• Análisis cuantitativo
• Análisis cualitativo
• Soluciones globales
• Participación activa
La línea que separa los activos 'buenos' de los 'malos' no suele ser muy clara, por lo que puede resultar útil una combinación de análisis cualitativos y cuantitativos.
Conclusión
En este artículo hemos examinado cómo y por qué se incorporan las consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo en los procesos de inversión. Hemos visto cómo los datos respaldan las soluciones con consideraciones ESG y cómo los análisis cuantitativos pueden servir de referencia. Hemos analizado por qué una filosofía "única para todos" no es adecuada para este tipo de inversión y cómo los productos y servicios se adaptan cada vez más a todo tipo de inversores. Asimismo, hemos descrito cómo se desarrolla el recorrido proceso de integración ESG y cómo se puede prolongar hasta mucho después de que se haya tomado la decisión de invertir. Esto reafirma nuestra convicción de que la inversión responsable exige una visión a largo plazo y de que el elemento principal de la inversión ESG debe ser una actitud de implicación y administración centrada en las partes interesadas.
Otro aspecto de vital importancia en la trayectoria ESG es la rápida evolución del marco regulatorio, que presiona cada vez más a las organizaciones y a los inversores para que demuestren de forma clara su compromiso ESG en sus decisiones. Iniciativas históricas como el nuevo Reglamento sobre divulgación de la información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR) de la Unión Europea representan la vanguardia de este cambio. Trataremos este asunto con más detalle en el futuro.
Consideraciones de riesgo
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El valor de las inversiones y el de cualquier renta fluctuará (en parte como consecuencia de las fluctuaciones de los tipos de cambio) y es posible que los inversores no recuperen la totalidad del capital invertido.
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Datos a 15 de marzo de 2021.
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