Claves del mercado
El primer mes del cuarto trimestre, en plena campaña electoral, transcurrió sin grandes cambios en los mercados de renta variable de EE. UU. A raíz de la contundente victoria de Trump y del Partido Republicano, los mercados se dispararon. En la agenda «America First», Trump habla de recortar impuestos, reducir la regulación, aumentar la producción de energía y aumentar la competitividad de las empresas nacionales. Si bien algunas de sus políticas podrían ser inflacionarias, en general, el programa es positivo para las empresas del país.
En diciembre, este optimismo se vio mermado por la actitud restrictiva de la Fed respecto a los tipos de interés. El presidente Powell, tras anunciar la esperada rebaja de 25 puntos básicos (pb), sugirió que empezaría a adoptar un enfoque más prudente. El gráfico de puntos más reciente mostraba que los miembros del comité habían reducido a la mitad los recortes de tipos que esperaban para 2025, que ahora han pasado a ser de tan solo 50 pb para este año y otros 50 pb para 2026. Pese a que la Fed sigue anticipando una moderación de la inflación en 2025, Powell advirtió de que a finales de año podría ser ligeramente superior a las últimas previsiones.
El S&P 500 obtuvo una rentabilidad sólida del 2,4% en el cuarto trimestre, mientras que el Nasdaq-100, que tiene más valores tecnológicos, ganó un 4,9% en el mismo periodo. Sin embargo, el índice S&P 500 Equal Weight registró una pérdida del -1,9% en el cuarto trimestre tras los buenos resultados del tercero. Las rentabilidades de los tres índices de referencia fueron muy similares durante el trimestre hasta finales de noviembre, cuando el Nasdaq, que registra un mayor crecimiento, empezó a obtener mejores resultados, y el enfoque más equilibrado del índice Equal Weight se resintió.