Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDCs) representan una moneda fiduciaria digitalizada. En la actualidad, 130 países están estudiando la posibilidad de crear CBDCs, lo que supone el 98% del PIB mundial. De ellos, 31 países están llevando a cabo (o han completado) un estudio piloto.1 Algunos bancos centrales más pequeños del Caribe ya han emitido CBDCs, y China continúa la expansión gradual de su proyecto piloto del "yuan digital". Entonces, ¿cuál es el problema?
Novedades sobre el dinero
¿No existe ya el dinero digital? Las tarjetas de débito y de crédito han sido durante mucho tiempo un medio para transferir saldos. Las innovaciones más recientes en el ámbito de los pagos privados y las tecnologías financieras han ampliado la velocidad y la disponibilidad de los servicios financieros digitales. También existen desde hace tiempo soluciones públicas, como las reservas bancarias mantenidas digitalmente en los bancos centrales. Entonces, ¿cuál es el problema con las CBDCs?
Hay dos aspectos importantes por los que se pretende transformar el actual sistema monetario mediante CBDCs.
La importancia del pasivo
En primer lugar, el dinero tiene muchas formas, y una opción oficial de pagos digitales parece una opción cada vez más deseable. Para el ciudadano medio, un dólar en una cuenta bancaria es lo mismo que un dólar en una cuenta de pagos digitales, que es lo mismo que un dólar en papel moneda. En su forma más pura, el dinero es un pasivo. Hace mucho tiempo, el papel moneda era el pasivo de los bancos, y se creaba cuando los clientes depositaban en un banco una determinada cantidad de oro. Si así lo decidían, los clientes podían canjear ese dinero por oro, liquidando el pasivo.
Hoy en día, el efectivo depositado en una cuenta bancaria se transforma en un "depósito a la vista". Los clientes pueden ir al banco y retirar su depósito cuando lo deseen y recibir a cambio moneda fiduciaria física (que a su vez es un pasivo del banco central). En el peor de los casos, el banco puede no disponer de efectivo suficiente para pagar a quienes deseen retirar su dinero. De ahí la importancia del seguro de depósitos, que suele garantizar los depósitos hasta un límite determinado2.
En el caso de los servicios de pagos digitales, como PayPal, la aplicación Block's Cash, AliPay, WePay y otros, los saldos que se mantienen en estas plataformas son esencialmente apuntes contables. En última instancia, los fondos subyacentes los mantiene la empresa de tecnología financiera en una cuenta bancaria. Los movimientos de saldos se producen en un ecosistema cerrado en el que el software actualiza quién tiene cuánto en cada momento. Cuando un cliente retira un saldo de la plataforma, el conjunto de saldos del ecosistema cerrado se reduce, y también se produce una retirada de la cuenta bancaria de la empresa de tecnología financiera3. Estos ecosistemas cerrados representan una parte cada vez mayor de los pagos. Esto supone riesgos en caso de fraude, mala gobernanza o pérdida repentina de confianza en estos sistemas.
Las monedas digitales de los bancos centrales, por su parte, son una forma digital de la moneda fiduciaria en papel4. Estas CBDCs son pasivos del banco central, no de una empresa privada o de un banco. El dinero del banco central es el único activo monetario sin riesgo de crédito o de contraparte5. Su canje se considera la liquidación final de una deuda. Dado que las transacciones se realizan cada vez más en ecosistemas de pagos digitales cerrados, aparece un mayor riesgo de contraparte. La introducción de una CBDC ofrecería una solución de pago oficial para el ciudadano medio y las empresas, y contribuiría a reducir el riesgo de contraparte en el proceso.
Aceleración de la liquidación
La segunda forma en que las CBDCs podrían transformar el sistema monetario es a través de la rapidez de las transacciones. El sistema bancario actual se caracteriza por tener dos niveles: el banco central actúa como banco de los bancos comerciales, y estos prestan servicios bancarios tanto a los clientes como a las empresas. Cuando un cliente realiza una transacción con una empresa, se establece un acuerdo por el que el Banco A de ese cliente realiza una transferencia al Banco B de la empresa. Normalmente, el importe se carga inmediatamente en la cuenta del cliente, pero la transacción final puede tardar días en liquidarse, ya que lo que se transfiere es el balance mediante un intercambio final de reservas del banco central entre el Banco A y el Banco B. Es solo entonces cuando la empresa recibe sus fondos6.
Una CBDC minorista sería similar a que cada persona realizara transacciones con reservas del banco central, siendo cada transferencia de CBDC la liquidación final de una transacción. En lugar de un sistema de verificaciones sólido, pero lento, como el actual sistema de liquidación de transacciones, las CBDCs deberían permitir pagos mucho más fluidos y rápidos, reduciendo el riesgo de contraparte en el proceso7.
Moneda digital oficial
En esencia, las CBDCs pretenden proporcionar un bien público, como el efectivo, que mantenga el acceso a un mecanismo de confianza proporcionado por el Estado para saldar deudas públicas y privadas. Con la aparición de las criptomonedas (en particular, de las stablecoins) y la disminución del uso del efectivo en las principales economías, los bancos centrales están considerando seriamente las CBDCs. De hecho, las CBDCs también son una medida para reafirmar la soberanía monetaria. Se trata de la capacidad del Estado y de su banco central para emitir una moneda nacional mientras persigue de forma independiente sus propios objetivos de política monetaria, al mismo tiempo que promueve la competencia y la innovación dentro de las soluciones de pago y entre estas.
Implicaciones para la tokenización
Las principales economías aún están estudiando los diseños de las CBDCs, pero todavía no se han tomado decisiones definitivas sobre su presentación. Una posibilidad interesante es que las CBDCs se puedan tokenizar, es decir, que estén diseñadas para funcionar de forma nativa con la tecnología de registros distribuidos. En gran parte del ecosistema criptográfico actual, las stablecoins se utilizan en lugar de la moneda fiduciaria porque no hay otra forma de representar las cantidades de moneda fiduciaria. Las stablecoins respaldadas por activos, por ejemplo, son representaciones de depósitos en moneda fiduciaria8 mantenidos por la empresa depositaria, que emite stablecoins vinculadas a esos depósitos. En un escenario ideal, cada dólar de una stablecoin está respaldado por el valor de un dólar de activos denominados en dólares.
Si se tokenizan, las CBDCs eliminarían la necesidad de utilizar stablecoins al ofrecer una solución nativa de blockchain, lo que ayudaría a reducir el riesgo de crédito y de contraparte en el proceso. Por tanto, las CBDCs podrían ayudar a crear un sistema financiero basado en la tokenización, que probablemente aceleraría la velocidad de los pagos y los intercambios de activos.