Esta sección fue añadida el 28 de marzo de 2023
en respuesta a los eventos del mercado
¿Ha cambiado la crisis bancaria las perspectivas sobre renta fija?
La primera vez que redactamos estas perspectivas para la renta fija fue a finales de 2022, tras un año marcado por la inflación, las agresivas subidas de tipos de los bancos centrales y la agitación geopolítica.
No leemos el futuro, pero cuando nos acercábamos a 2023, estaba claro que las perspectivas del año dependerían de la inflación. En concreto, la pregunta era: ¿había tocado techo? Y, en caso afirmativo, cuándo empezarían los bancos centrales a ralentizar, pausar y, en última instancia, revertir las subidas de tipos.
Como explicamos con más detalle a continuación, nuestra hipótesis de base era que la inflación probablemente había tocado techo, y que una pausa en el endurecimiento de los bancos centrales en el primer semestre del año ayudaría a iniciar una recuperación económica.
También consideramos un escenario alternativo. En este caso, los bancos centrales seguirían subiendo los tipos durante más tiempo, lo que aumentaría la probabilidad de una recesión mundial.
Ya llevamos varios meses de 2023. Y si los inversores esperaban un año aburrido para compensar el drama de 2022, los últimos acontecimientos les habrán decepcionado.
La quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) en marzo resonó en todos los mercados, y surgió la preocupación por el impacto en el sector financiero en general y en la política monetaria mundial. Aumentaron los problemas de Credit Suisse en Estados Unidos. El regulador y el banco central suizos actuaron con rapidez y negociaron la adquisición de Credit Suisse por UBS.
Algunos de los retos del sector bancario destacan la cuerda floja a la que se enfrentan los bancos centrales: deben pensar tanto en la estabilidad financiera como en la inflación. Pero, ¿qué significa todo esto para nuestras perspectivas? ¿Han quedado desfasados nuestros escenarios? ¿Ha cambiado nuestra postura?
En resumen, todavía no.
Suele haber un desfase importante entre la aplicación y el efecto de las políticas, lo que significa que no sabremos si los bancos centrales están endureciendo demasiado o no lo suficiente hasta mucho más adelante (normalmente en unos 12-18 meses).
Un mayor endurecimiento implica el riesgo de una recesión más temprana y potencialmente más profunda. Pero si los bancos centrales no suben los tipos, la moderación de la inflación en el futuro podría no ser suficientemente satisfactoria. A su vez, esto forzaría la reanudación de un ciclo de endurecimiento más agresivo y/o prolongado. Un ciclo de endurecimiento prolongado aumentaría la presión sobre el sector bancario e incrementaría los riesgos de recesión, prolongando el tiempo antes de que pudiera iniciarse una recuperación económica.
Es imposible conocer la respuesta de inmediato. Los banqueros centrales harán sus evaluaciones basándose en los datos entrantes que reflejan decisiones políticas de hace un tiempo. Son como cirujanos que operan con los ojos vendados.
¿Qué significa para los inversores?
Creemos que la flexibilidad es clave, y por eso ofrecemos una amplia gama de opciones de renta fija a nuestros clientes, ya sea en nuestro Base Case o en nuestro Alternative Case.
Dado que nuestro análisis del ciclo económico sugiere que nos encontramos en un régimen de contracción, hemos adoptado una postura más defensiva. Pero vemos oportunidades para los inversores, y seguimos sobreponderados en deuda con grado de inversión y high yield.