Oferta y demanda.
Los datos publicados por el Consejo Mundial del Oro a finales de abril confirmaron lo que ya estábamos observando durante los tres primeros meses del año. La demanda de inversión en oro durante el primer trimestre no solo fue fuerte, sino que superó a la demanda del sector de la joyería, que suele representar alrededor de la mitad de la demanda total de oro. De las 1.206 toneladas consumidas en el trimestre, 551,9 toneladas provinieron de la inversión total (monedas y lingotes pequeños, así como productos cotizados en bolsa respaldados por oro), mientras que otras 243,7 toneladas correspondieron a compras de bancos centrales. En comparación, el sector de la joyería fabricó 434 toneladas de oro, con una demanda limitada por los altos precios del metal.
A nivel regional, la inversión en productos físicos de oro domiciliados en Europa fue la más alta de cualquier trimestre desde el inicio de la pandemia en 2020. China fue otro mercado destacado, con una fuerte demanda en el primer trimestre tanto por parte del sector minorista (monedas y lingotes pequeños) como de instituciones (productos cotizados en bolsa respaldados por oro).
A tener en cuenta:
Tal como destacamos el mes pasado, será importante observar cómo se desarrollan las negociaciones comerciales en las próximas semanas. ¿Será el caso que aquellos países más dispuestos a participar recibirán los términos más favorables, incentivando así a otros a hacer lo mismo? Si se logran acuerdos rápidamente con algunos de los socios comerciales más importantes, como Japón y, más crucialmente, China, las preocupaciones del mercado podrían disiparse y la Reserva Federal podría estar en una mejor posición para reducir los tipos de interés. Ese escenario podría dar lugar a un panorama inflacionario más benigno, menores rendimientos de los bonos, tipos de interés más bajos, una mayor debilidad del dólar estadounidense y un repunte del crecimiento económico. La combinación de estos factores podría ser positiva para el oro, aunque debemos señalar que ese escenario aún presenta muchas incógnitas.
Hablando de la Reserva Federal, los inversores deberían prestar atención a los comentarios tanto del presidente Powell como del presidente de Estados Unidos en los próximos meses, especialmente si los datos y/o las noticias sobre las negociaciones arancelarias sugieren un cambio (en cualquier dirección) en el crecimiento económico, el mercado laboral, el gasto del consumidor o las proyecciones de inflación. Como suele ocurrir, el mercado actualmente es más moderado que lo que aparenta ser la Reserva Federal.