Pasos para ayudar a resolver estos problemas
En nuestra opinión, aunque no existe un enfoque único para alcanzar una solución integral, es evidente que, a pesar de los desafíos, existe una necesidad real de uniformidad en la publicación de informes no financieros.
La necesidad de implicarse mientras se invierte es una realidad, y los inversores necesitan una medida fiable de lo que se puede conseguir en el ámbito de ESG dentro de sus carteras, es decir, de lo que se aspira a lograr frente a lo que se puede conseguir en la práctica.
Por otra parte, es fundamental establecer una clara distinción entre las cuestiones ESG a nivel de empresa y a nivel de fondo. Una buena calificación ESG corporativa no significa necesariamente que se obtengan buenos resultados ESG a nivel de la cartera de inversión, y a menudo vemos que entran en juego elementos de "greenwashing".
En primer lugar, sería conveniente clasificar los fondos en función del ámbito ESG al que están orientados. Habrá ciertos fondos que se centren específicamente en factores medioambientales, mientras que otros lo harán en factores sociales o de buen gobierno, un avance respecto a los artículos 6, 8 y 9.
De este modo, los inversores podrían adaptar sus decisiones a sus objetivos no financieros, es decir, a sus deseos de "contribuir". Para ello, hemos establecido tres componentes principales:
- Objetivo: ¿cuáles son los objetivos ESG del fondo?
- Proceso de inversión: ¿qué se hace para alcanzarlos?
- Resultados (centrados en la evaluación y la presentación de informes): ¿qué ha conseguido, cuáles fueron las máximas caídas que sufrió y qué riesgo asumió?
Las dos R, perfiles de Riesgo y Rentabilidad, son fundamentales en el proceso de toma de decisiones de los inversores. La integración de una tercera R, Responsabilidad, a cada ficha del fondo, con indicadores del ámbito o ámbitos ESG en los que se centra, facilitará la comparación de estrategias similares y permitirá carteras más personalizadas. Esto podría suponer, por ejemplo, estrategias centradas específicamente en la diversidad y la inclusión.
Con ello se reducirá también la cantidad de datos contradictorios o la información que no sea relevante para el objetivo del fondo o para las convicciones ESG del inversor.
La opinión de Invesco
En Invesco, creemos que es fundamental hacerlo bien. Por ello, estamos llevando a cabo un trabajo de análisis para abordar el tema desde la perspectiva del inversor bajo la dirección de nuestros profesionales y analistas especializados Clive Emery y Kenneth Blay, en colaboración con el profesor asociado de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington y antiguo director general del CFA Institute, Stephen Horan, y el profesor Elroy Dimson de la Cambridge Judge Business School.
Evaluaremos el panorama ESG actual para los inversores y examinaremos con mucho más detalle las posibles soluciones prácticas para los desafíos ESG.
En lo que respecta a los análisis, hemos dedicado importantes recursos a la creación de nuestra propia herramienta de análisis y puntuación, ESGintel.
Creada por nuestro equipo de análisis ESG global junto con el equipo de Innovación y Planificación de Estrategia Tecnológica (SIP), ESGintel proporciona información medioambiental, social y de buen gobierno (ESG), métricas, datos y tendencias de cambio.
Los usuarios pueden ver una calificación interna, una tendencia de calificación y una clasificación sectorial que utiliza los sectores de la Clasificación Industrial Global Estándar (GICS). Ofrece una visión integral de las distintas formas en que la cadena de valor de una empresa se ve afectada por los diferentes aspectos ESG. Incluye datos tanto a nivel de fondos (con unos 20 indicadores ESG) como de empresas (unos 50 indicadores ESG).
Para algunos indicadores, ESGintel incluye datos de unas 45.000 empresas, mientras que para otros, únicamente incluye datos de entre 2.000 y 3.000. Esto pone de manifiesto las diferencias existentes entre los informes del sector en general. Algunos datos simplemente no se publican con regularidad y tampoco todas las empresas disponen de los mismos recursos para ello. Para cubrir este vacío, estamos buscando fuentes de datos alternativas, como los datos masivos agregados de medios, entre otros.
Toma de decisiones bien fundadas
Llegar a un acuerdo y tomar medidas para ofrecer evaluaciones significativas en materia de ESG requerirá la colaboración de todo el sector. En definitiva, el objetivo ESG es tener un impacto positivo en las personas y el planeta, y los resultados tangibles en este sentido son mucho más importantes que aparentar sin más que se hace lo correcto por motivos de reputación.
La combinación de unos datos cualitativos y cuantitativos relevantes, así como unas normas claras para la publicación de informes, es lo que contribuirá a allanar el camino hacia unas métricas y unos métodos prácticos que permitirán a los inversores tomar decisiones bien fundadas en el futuro.