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Más que cifras: mediciones y evaluaciones fiables en un panorama ESG

Dos hombres frente a los aerogeneradores

Las partes interesadas a nivel gubernamental, institucional y de inversión examinan de forma cada vez más detallada los aspectos ESG y buscan información sobre numerosos factores esenciales para mejorar el impacto ambiental, las prácticas empresariales y la sociedad en general. Se hace evidente que la publicación de informes no sigue el mismo ritmo. En un sector que no es precisamente ajeno a las cifras, ¿qué puede estar fallando y qué medidas se pueden tomar para resolver estos problemas?

Por supuesto, el sector de la inversión está familiarizado con los números. La rentabilidad y el éxito en este ámbito se basan exclusivamente en las ganancias y pérdidas numéricas, que son fáciles de cuantificar o comunicar, y que facilitan las comparaciones a los inversores.

¿En qué falla la publicación de informes ESG?

Con los factores ESG no ocurre lo mismo, ya que hay una gran cantidad de datos cualitativos, pero son mucho más difíciles de comparar. Sin embargo, a medida que la ética y el impacto adquieren mayor protagonismo (de ahí la aparición del ESG), también lo harán los métodos para medir el éxito.

La mayoría de las partes involucradas estarían de acuerdo en que hay una clara falta de uniformidad a la hora de evaluar y comunicar la aplicación de criterios ESG, tanto a nivel corporativo como a nivel del público en general. La cantidad de enfoques diferentes dificulta a los inversores la toma de decisiones que se ajusten a sus objetivos.

Agencias de calificación ESG

El sector de las calificaciones ESG se creó a raíz de la demanda de estandarización. Los gestores de inversión utilizan principalmente cuatro entidades (con diferente alcance y cobertura).

A pesar de sus cualidades, estas soluciones estándar no han logrado siempre el resultado deseado y han presentado dos limitaciones importantes. En primer lugar, se basan en metodologías y normas diferentes, por lo que sus calificaciones no son comparables entre sí. Además, sus puntuaciones finales no suelen estar correlacionadas: cuando un proveedor califica a una empresa con una puntuación alta en un indicador ESG, es posible que otro proveedor le otorgue una puntuación baja en ese mismo indicador. 

Agencias de calificación ESG
Fuente: Análisis de Invesco. Información de abril de 2021.

Se trata, sin duda, de un gran problema a la hora de comparar. Estas variaciones se pueden deber a las diferencias en los datos, la elección del índice de referencia, la imputación de datos, el exceso de información o los métodos de ponderación. Asimismo, también es un problema la gran cantidad de métricas ESG disponibles, y es difícil saber cómo establecerán los proveedores un conjunto de datos común.

Autoridades reguladoras

La legislación es otro ámbito que influye en la normalización ESG a nivel de fondos y, en marzo de 2021, la UE introdujo el Reglamento sobre la Divulgación de Información relativa a la Sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR por sus siglas en inglés). Su principal objetivo es aumentar la transparencia y dirigir el capital hacia objetivos sostenibles.

El SFDR introdujo nuevas disposiciones sobre la presentación de informes para gestores de activos y podría tener un impacto significativo en los flujos de fondos en el futuro.

Una de las principales novedades es la incorporación de nuevas clasificaciones de fondos en los artículos 6, 8 y 9. Con el nuevo sistema, muchos fondos se consideran dentro del artículo 6, que no implica muchos requisitos ESG. En cambio, los fondos definidos en los artículos 8 y 9 sí incorporan requisitos ESG específicos en su composición.

Aunque sin duda es un paso hacia adelante, muchas empresas han tenido dificultades para aplicar con éxito el SFDR debido a problemas con los plazos e incoherencias entre las distintas iniciativas. La opinión general es que faltan una hoja de ruta y una idea claras de cómo se podrían integrar todos los factores.

Asimismo, también existe el riesgo de que la regulación obligatoria pueda dar lugar a un "escaparate" donde se pueda aparentar que se hace lo correcto, en vez de realizar verdaderos esfuerzos para lograrlo. Si no se abordan estas cuestiones, será difícil que se produzca un cambio real. 

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Pasos para ayudar a resolver estos problemas

En nuestra opinión, aunque no existe un enfoque único para alcanzar una solución integral, es evidente que, a pesar de los desafíos, existe una necesidad real de uniformidad en la publicación de informes no financieros.

La necesidad de implicarse mientras se invierte es una realidad, y los inversores necesitan una medida fiable de lo que se puede conseguir en el ámbito de ESG dentro de sus carteras, es decir, de lo que se aspira a lograr frente a lo que se puede conseguir en la práctica.

Por otra parte, es fundamental establecer una clara distinción entre las cuestiones ESG a nivel de empresa y a nivel de fondo. Una buena calificación ESG corporativa no significa necesariamente que se obtengan buenos resultados ESG a nivel de la cartera de inversión, y a menudo vemos que entran en juego elementos de "greenwashing".

En primer lugar, sería conveniente clasificar los fondos en función del ámbito ESG al que están orientados. Habrá ciertos fondos que se centren específicamente en factores medioambientales, mientras que otros lo harán en factores sociales o de buen gobierno, un avance respecto a los artículos 6, 8 y 9.

De este modo, los inversores podrían adaptar sus decisiones a sus objetivos no financieros, es decir, a sus deseos de "contribuir". Para ello, hemos establecido tres componentes principales:

  • Objetivo: ¿cuáles son los objetivos ESG del fondo?
  • Proceso de inversión: ¿qué se hace para alcanzarlos?
  • Resultados (centrados en la evaluación y la presentación de informes): ¿qué ha conseguido, cuáles fueron las máximas caídas que sufrió y qué riesgo asumió?

Las dos R, perfiles de Riesgo y Rentabilidad, son fundamentales en el proceso de toma de decisiones de los inversores. La integración de una tercera R, Responsabilidad, a cada ficha del fondo, con indicadores del ámbito o ámbitos ESG en los que se centra, facilitará la comparación de estrategias similares y permitirá carteras más personalizadas. Esto podría suponer, por ejemplo, estrategias centradas específicamente en la diversidad y la inclusión.

Con ello se reducirá también la cantidad de datos contradictorios o la información que no sea relevante para el objetivo del fondo o para las convicciones ESG del inversor.

La opinión de Invesco

En Invesco, creemos que es fundamental hacerlo bien. Por ello, estamos llevando a cabo un trabajo de análisis para abordar el tema desde la perspectiva del inversor bajo la dirección de nuestros profesionales y analistas especializados Clive Emery y Kenneth Blay, en colaboración con el profesor asociado de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington y antiguo director general del CFA Institute, Stephen Horan, y el profesor Elroy Dimson de la Cambridge Judge Business School.

Evaluaremos el panorama ESG actual para los inversores y examinaremos con mucho más detalle las posibles soluciones prácticas para los desafíos ESG.

En lo que respecta a los análisis, hemos dedicado importantes recursos a la creación de nuestra propia herramienta de análisis y puntuación, ESGintel.

Creada por nuestro equipo de análisis ESG global junto con el equipo de Innovación y Planificación de Estrategia Tecnológica (SIP), ESGintel proporciona información medioambiental, social y de buen gobierno (ESG), métricas, datos y tendencias de cambio.

Los usuarios pueden ver una calificación interna, una tendencia de calificación y una clasificación sectorial que utiliza los sectores de la Clasificación Industrial Global Estándar (GICS). Ofrece una visión integral de las distintas formas en que la cadena de valor de una empresa se ve afectada por los diferentes aspectos ESG. Incluye datos tanto a nivel de fondos (con unos 20 indicadores ESG) como de empresas (unos 50 indicadores ESG).

Para algunos indicadores, ESGintel incluye datos de unas 45.000 empresas, mientras que para otros, únicamente incluye datos de entre 2.000 y 3.000. Esto pone de manifiesto las diferencias existentes entre los informes del sector en general. Algunos datos simplemente no se publican con regularidad y tampoco todas las empresas disponen de los mismos recursos para ello. Para cubrir este vacío, estamos buscando fuentes de datos alternativas, como los datos masivos agregados de medios, entre otros.

Toma de decisiones bien fundadas

Llegar a un acuerdo y tomar medidas para ofrecer evaluaciones significativas en materia de ESG requerirá la colaboración de todo el sector. En definitiva, el objetivo ESG es tener un impacto positivo en las personas y el planeta, y los resultados tangibles en este sentido son mucho más importantes que aparentar sin más que se hace lo correcto por motivos de reputación.

La combinación de unos datos cualitativos y cuantitativos relevantes, así como unas normas claras para la publicación de informes, es lo que contribuirá a allanar el camino hacia unas métricas y unos métodos prácticos que permitirán a los inversores tomar decisiones bien fundadas en el futuro.

Consideraciones de riesgo

  • El valor de las inversiones y las rentas fluctuarán (puede ser en parte el resultado de las variaciones del tipo de cambio) y es posible que los inversores no recuperen la cantidad total invertida.

Información importante

  • Esta comunicación de marketing se dirige exclusivamente a Clientes Profesionales en España. Los inversores deben leer los documentos legales antes de invertir.

     

    Donde personas o la empresa han expresado opiniones, estas se basan en las condiciones actuales del mercado, pueden diferir de las de otros profesionales de la inversión y están sujetas a cambios sin previo aviso.

     

    Emitido por Invesco Management S.A., President Building, 37A Avenue JF Kennedy, L-1855 Luxemburgo, regulada por la Commission de Surveillance du Secteur Financier, Luxemburgo.