Los mercados emergentes excluida China ofrecen a quienes invierten grandes oportunidades de inversión, al ayudar a diversificar las carteras y reducir el riesgo de concentración por país. Muchas carteras de mercados emergentes están sesgadas de forma natural hacia China, dado el tamaño y la profundidad del mercado de valores del país.
Quienes invierten en renta variable de mercados emergentes tratan cada vez más a China por separado, debido a su perfil único como destino de inversión. Esta estrategia ofrece la posibilidad de invertir en renta variable de mercados emergentes y adaptar la asignación de activos a China o excluirla por completo.
No resulta extraño eliminar grandes mercados individuales, como China, de las estrategias de renta variable regional general cuando alcanzan un tamaño considerable. En 2001, Japón se separó del resto de Asia, cuando MSCI lanzó el índice Asia excl. Japón. La medida supuso un reconocimiento de la madurez económica y del mercado bursátil del país. Asimismo, reconocía la evolución en la percepción de quienes invierten en Japón de que el país tenía un perfil de inversión diferente.
En la actualidad, se pueden establecer paralelismos con China. Podemos considerar los mercados emergentes excluida China como una versión incipiente de Asia excluido Japón.
Reducir el riesgo invirtiendo en mercados emergentes excluida China
Al excluir China, se reduce el riesgo de concentración por país en las carteras. Este país representa en la actualidad cerca del 30% del índice de mercados emergentes, frente al 5% que suponía hace dos décadas. Es probable que esta ponderación aumente a medida que la economía china se transforme y sus mercados de valores ganen profundidad. Un gran número de quienes invierten ya tienen una exposición de renta variable específica a China y quieren evitar duplicarla o prefieren una mayor exposición a mercados emergentes.
Esta separación también reduce o elimina los riesgos políticos, regulatorios y geoestratégicos particulares de China, así como otras consideraciones ESG específicas. La clientela puede gestionar estos riesgos concretos por separado o eliminar por completo el factor de riesgo directo de China.
Aunque los acontecimientos macroeconómicos o políticos negativos suelen ser una fuente de oportunidades para quienes invierten, la regulación inesperada ha provocado cierto reparo a la hora de invertir en China. Las regulaciones formaban parte del plan de "prosperidad común" del Presidente Xi e incluían la lucha contra las prácticas antimonopolio, normas de seguridad de datos y medidas para proteger al personal laboral y a las familias.
Esto ha provocado fluctuaciones en los precios de los activos, en particular en los sectores de la tecnología, el ocio y la educación. Se puede evitar este riesgo específico sin tener que vender el 70% restante de la exposición a mercados emergentes.
¿Qué ocurre con el índice de referencia cuando se excluye a China?
Al excluir a China del índice de referencia, aumenta la exposición al sector de TI, que representa el 27% del MSCI EM ex China index, así como a los sectores financiero (24%) y energético (6%). Se reduce la asignación a consumo discrecional y servicios de comunicación, que en su mayoría se encuentran en el internet chino.