La primera vuelta de las elecciones legislativas tuvo lugar en Francia el pasado domingo, 30 de junio de 2024, y los resultados iniciales confirman lo que anticipaban las encuestas.
La Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados obtuvieron la mayor cantidad de votos (alrededor del 33%), con la alianza de extrema izquierda Nuevo Frente Popular (NPF) en segundo lugar (alrededor del 28%) y el centrista Ensemble del presidente Macon en tercer lugar (21%).
La primera vuelta debía decidir qué candidatos pasarían a la segunda vuelta en cada uno de los 577 distritos electorales. Sólo los candidatos con más del 12,5% de los votos en la primera vuelta califican para avanzar a la segunda vuelta, y aquellos que obtienen más del 50% son elegidos automáticamente.
Las proyecciones iniciales de escaños de Ipsos sugieren que RN obtendrá entre 230 y 280 escaños, poco menos de los 289 necesarios para obtener la mayoría. Se espera que el NPF obtenga entre 125 y 165 escaños y que Ensemble obtenga entre 70 y 100 escaños. En todo caso, estas proyecciones son, en el mejor de los casos, arriesgadas e inciertas.
No está claro que algún partido obtenga la mayoría parlamentaria, sobre todo porque el presidente ha hecho un llamamiento al electorado para que bloquee al partido de extrema derecha RN. Además, Jean-Luc Mélenchon (líder de la alianza NPF) ha pedido a sus candidatos que quedaron terceros en los distritos electorales liderados por el RN que dimitan (para bloquear al RN, ayudando a inclinar los votos de la segunda vuelta en estos distritos electorales hacia el resto de los candidatos, en lugar de dividir el voto anti-RN entre candidatos centristas y de izquierdas).
La segunda vuelta tendrá lugar el domingo 7 de julio y el resultado no está nada claro. En la siguiente tabla consideramos tres escenarios posibles. Una mayoría de extrema derecha, una mayoría de extrema izquierda y una solución administrativa temporal, como el nombramiento de un gobierno tecnocrático o, alternativamente, un gabinete de continuidad de algún tipo (se debe formar un gobierno a partir del nuevo parlamento porque ahora no puede haber otras elecciones en al menos 12 meses).
Sospechamos que la última solución es la más probable y creemos que sería el resultado más tranquilizador para los mercados financieros y desencadenaría un pequeño repunte de alivio. Tanto los gobiernos de extrema derecha como los de extrema izquierda probablemente aumentarían el ya elevado déficit fiscal y empeorarían las relaciones con la UE.
Sin embargo, el alivio podría durar poco, ya que Marine Le Pen parece tener buenas posibilidades de ser elegida presidenta a mediados de 2027, apoyada por un gobierno de extrema derecha. Además, si un gobierno continuista o tecnocrático se ve obstaculizado por un RN fuerte, el presidente Macron puede disolver la Asamblea Nacional y convocar otras elecciones anticipadas después de un año. Un escenario que ya se está discutiendo en algunos círculos políticos. Es posible que la incertidumbre no se resuelva rápidamente. Por supuesto, muchas cosas pueden cambiar en tres años, pero por ahora todos los ojos están puestos en la segunda vuelta el 7 de julio.