Europa recibe más visitantes que cualquier otro lugar del mundo. Sin embargo, a quienes invierten aún les cuesta considerarla un destino para sus inversiones. A primera vista, es fácil ver por qué: su economía va lenta desde la crisis financiera mundial, y sus empresas parecen menos interesantes que las del resto del mundo.
Pero ahora hemos hecho un análisis más detallado. Siempre está bien buscar oportunidades donde no hay tanto interés.
Super: ¿Qué oportunidades hay en Europa?
Cuando los inversores piensan en tecnología y digitalización como temáticas de inversión, la mayoría se centra en la innovación tradicional, y por tanto, en EE.UU. y Asia.
Pero la digitalización también puede ofrecer oportunidades de inversión en Europa. Europa tiene compañías tecnológicas como Cap Gemini y SAP, y actualmente las empresas industriales y de consumo también forman parte de su historia.
Super: Digitalización
"La digitalización de todo" es el catalizador para convertir a las empresas más tradicionales en innovadoras. Para las que adoptan el cambio, no sólo se trata de tener una página web o una estrategia en la nube, sino de ser sostenibles y crear valor a largo plazo.
Super: Sostenibilidad y creación de valor a largo plazo
La COVID-19 nos ha enseñado la importancia de las tecnologías digitales. Cuando millones de personas se quedaron en casa, muchas recurrieron a dispositivos digitales para poder trabajar y estar en contacto con amigos y familiares en todo el mundo.
La pandemia nos ha cambiado. Así que quizás no sea sorprendente que la respuesta de la Unión Europea supusiera un cambio significativo respecto a la austeridad que ha dominado sus políticas económicas desde la crisis financiera mundial.
Super: Fondo de recuperación europeo de 750.000 mill. EUR
Se ha creado un fondo de recuperación de 750.000 mill. EUR, llamado "Next Generation EU" para ayudar a Europa a continuar tras la pandemia, no sólo más fuerte, sino también más “verde” y más justa.
Una gran parte se ha destinado a apoyar la transición ecológica y digital de la región. La independencia energética se ha convertido en una prioridad. Y, gracias a su importante base tecnológica, Europa también tiene la oportunidad de convertirse en un exportador mundial de productos y servicios de tecnología sostenible.
Super: Exportador mundial de productos y servicios de tecnología sostenible
Pero los beneficios deben compartirse a gran escala.
El plan de recuperación apoya iniciativas para reducir la desigualdad social e impulsar la inclusión. Un elemento importante será crear empleos de calidad dentro de la "nueva economía".
La COVID-19 también ha puesto a prueba la resiliencia de las cadenas de suministro globales. Tras décadas deslocalizando la producción, ahora la tendencia es acercar las cadenas de suministro. La posible inestabilidad causada por los conflictos geopolíticos solo puede reforzar este panorama.
Super: Acercar las cadenas de suministro
El “reshoring” o “nearshoring” es una prioridad para muchas empresas europeas, y podría beneficiar a toda Europa. Las políticas que fomenten devolver empleos a la región pueden acelerar este proceso.
Todas estas acciones tendrán consecuencias importantes para la economía y las inversiones. Como con cualquier cambio, hay riesgos que se deben tener en cuenta, pero también aparecerán oportunidades considerables.
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